si yo tuviera un chalet, cuántas flores yo pondría

Este proyecto reflexiona sobre el jardín, más concretamente sobre los jardines pertenecientes a los típicos chalets de las zonas residenciales periféricas.

Desde sus inicios, el jardín ha sido utilizado como imagen de poder sobre la naturaleza, pues lo que se despliega en ellos es un paisaje domesticado por el hombre, amable, inofensivo y acotado y también de poder económico; no todo el

mundo se puede permitir uno porque eso implica la tenencia de una parcela de terreno y el tiempo y el dinero para cuidar de un espacio dedicado casi solamente a producir imagen.

En una época donde los cinturones periféricos de las ciudades crecen desproporcionadamente con respecto al tamaño de la ciudad en sí, termina siendo más económico comprar una casa con jardín en el suburbio que un piso en el centro. Estas áreas compensan su lejanía de las zonas de servicios con la oferta de una atmósfera más natural y tranquila. Su proyecto urbanístico es claro, las viviendas se construyen de forma ordenada y seriada, el entramado de las calles es uniforme para mejorar la circulación mientras que la variedad reside en la disposición de los elementos naturales que casi forman parte de la categoría “mobiliario urbano”.

La “democratización” del jardín no implica un cambio en su naturaleza, puesto que sigue significando poder, pero añade el valor de conferir identidad a la parcela, y por tanto al individuo que la habita, de una casa que es igual que las 20 casas que se disponen en su misma manzana.

Por otro lado, esta identidad, que busca ser diferente e imponerse al resto de imágenes que se exhiben a su alrededor, no se logra solamente mediante el arreglo de plantas y flores sino también mediante la adquisición –no creación - de elementos “originales” que den empaque al espacio como un banco o una escultura griega. Esta apariencia exclusiva tropieza con su naturaleza seriada y repetida.

El trabajo se concretará en la construcción de la maqueta de una calle de chalets adosados. Las casas quedarán esbozadas mientras que se trabajarán los jardines de todas ellas, buscando las relaciones entre los vecinos, los objetos de cada jardín y su disposición.